La Navidad es una época de amor y felicidad que tiene un sabor especial para muchas personas. La influyente Karime Pindter recuerda que fue un momento lleno de magia, amor, unión y tradición.
Afirmó que las fiestas le encantan, como niña era la máxima ilusión, amaba la comida, la convivencia familiar, extrañaba que llegara Santa Claus, aunque se había portado muy bien, pero no había llegado. «Me gusta convivir con mi familia, que es cuando acabo de trabajar y me voy con ellos de vacaciones. Es una época muy especial para mí porque es como el cierre de año y me gusta mucho escribir lo que logré, lo que quiero mejorar, reflexionar muchísimo y reunir energías para ser mejor el año que viene», declaró.
La influyente destacó que lleva años viviendo sola y nunca ha puesto decoraciones de la festividad, sin embargo, este año sería diferente porque compraría una casita navideña para su gato Norris y diversas decoraciones. «En casa de mis papás siempre se pone el árbol y se hace todo el show, entonces hoy quiero darme ese tiempo, señora oficial», dijo.
Karime Pindter recordó que cuando era niña solía pedir Barbies y uno de sus regalos favoritos fue una casa de muñecas «increíble, que era mi sueño y mi ilusión». La tradición más popular de la época es que los niños escriben la carta a Santa Claus o los Reyes Magos para pedir regalos.
Sin embargo, uno de los momentos más tristes que la influyente recuerda es cuando una prima le rompió la ilusión y le confesó que los padres son quienes dejan los regalos en el árbol, ya que no existen Santa Claus ni los Reyes Magos. «Una prima me rompió la ilusión cuando era chiquitita, como de 7 o 8 años, me dijo ‘¿Sabías que Santa Claus y los Reyes son nuestros papás?’, me puse a investigar y caché los regalos escondidos hasta arriba en el clóset de mis papás, pero yo en empoderada y visionaria creía en Santa Claus y los Reyes Magos hasta que mis papás ya me dijeron ‘Güey, no mames'», resaltó la conductora.
Karime Pindter también mencionó que una de las tradiciones en su casa era cocinar juntos, ya que la cena era el momento de unión, donde todos cocinaban y también ponían juntos el árbol. «Yo me ponía a pelar los romeritos, a pelar los camarones para las tortitas, le ayudaba a mi mamá con la ensalada, y entre todos hacíamos la cena, hacer la carta parecer el árbol y comer súper rico, Algo que no puede fallar en la Navidad al otro día, el 25 de diciembre, es ver Mi Pobre Angelito 1 y 2 y El Grinch con pijamas calientitas navideñas», señaló.
Finalmente, Karime Pindter mencionó que este año, en lugar de regalar regalos, pidió trabajo, salud y amor para sus seres queridos y seguidores, y deseó empezar a hacer cosas altruistas. «Quiero mi fundación de gatos, quiero una fundación para cumplir los sueños a niñas. Espero que el próximo año lo pueda lograr y, eso pido, mucho trabajo salud, amor, hacia mis seres queridos, ser feliz y que las risas nunca falten»